La renuncia voluntaria es una causal de término del contrato de trabajo.
Si el trabajador decide renunciar debe cumplir con las siguientes formalidades:
- Debe ser presentada al empleador con, a lo menos, 30 días de anticipación.
- Por escrito y firmada por el trabajador.
- Ratificada por un ministro de fe que puede ser, entre otros, un Inspector del Trabajo o un notario público.
El trabajador puede optar por realizar la renuncia voluntaria en forma presencial o de forma electrónica.